Libros. Artículos. Pero escritos de una forma especial, inseparable de riesgos y de vida, tan empapados de la experiencia propia que el escritor se transforma en objeto, lugar, devenir, presente y futuro de lo que cuenta. De distinto tamaño – obras largas de creación, narrativa, viajes, política, cultura; obras más breves: ponencias, reportajes, artículos-, son sin embargo todas ellas las losas que pavimentan un mundo. Física y metafóricamente, porque la autora lo ha recorrido en gran parte, observado desde países diversos por los que con frecuencia ha viajado mientras que en otros fue más allá, vivió, trabajó, tiró una y otra vez los dados en cruces del camino. Todo ha ido, siempre, escribiéndose, en cuadernos innumerables, en el temblor de las pantallas, en –cuando no había ni los unos ni las otras- la superficie, llena de palabras, del pensamiento.
Pero ni una línea vale, como escritor, si no es literatura. En este caso, lo es.
Fotos que acompañan a los textos: De la autora.