FITUR MADRID 2025:
DE ALEGRE VENTANAAL MUNDO A CUEVA DE MERCADERES
El mapa de esta feria del turismo 2025 no puede ser más revelador por su contraste respecto a lo que FITUR venía siendo hace sólo unos pocos años. En lugar de una sencilla, clara, estructuración por continentes y una presencia acompañante, discreta, útil de las empresas repartida entre la planta baja e integrada, o no, en las casetas participantes situadas en el piso superior o agrupadas al final del recinto, ahora los negocios han devorado la Feria y abonado sin duda al organismo oficial intermediario cantidades sustanciales por estar ahí. A la derecha, pabellones 10 y 8 según se llega por la entrada sur, el bloque empresarial y técnico domina a Europa y Asia-Pacífico con su extensión a la que Oriente Medio (ahora Oriente Próximo en aras de la diplomacia) sirve de escabel. A la izquierda en los los pabellones 9, 7 y 5, las entidades y organismos españoles se ofrecen, ansiosos, a la venta apoyados en una una diminuta África, en buna parte invadida por los metros cuadrados y la vistosidad de Marruecos por el aquél de la política, los intereses y sus alianzas alianzas, estratégica con Estados Unido y de vasallaje con el Gobierno español. Naturalmente se han exacerbado, inútil y estúpidamente, las medidas de seguridad antes y después del acceso y se ha perdido la festiva recepción. El gran oso rojo, símbolo de Madrid, ya no recibe ni corre el riesgo de rozarse con los visitantes en la plaza de la entrada sur. Está en un gran espacio aislado por vallas de metal y la-plebe lo vislumbra a distancia aséptica.
El público visitante.es encarrilado, dirigido y agrupado con especial e inusitado celo. Se ha hecho cuanto se ha podido para manejar el ganado, difícilmente soportable y de escasa rentabilidad, que es la plebe, a la que no queda más remedio que admitir al final de la semana de la Feria y proporcionar algunos servicios básicos, escasos por cierto en lavabos y sanitarios y caros en consumiciones. Excusa telemática mediante, se han eliminado, los grandes paneles orientativos, los carteles indicativos del contenido de los pabellones así como buen número de centros de información. En su lugar están la nada y una composición eléctrica que permite presumir de que España se halla a la última de la Inteligencia Artificial (a falta de otra) y que buena parte de las casetas ignora la existencia de la escritura y el papel y no dispone ya de mapas.. Los lavabos exhiben una larga cola de aspirantes a usuaria, los restaurantes permiten ingerir una bebida y un plato de paella por veinte euros. En el interior pantallas y ordenadores son bosquecillos de lápidas que reflejan la ausencia de comunicación típica de una época en la que la nunca hubo menos real con mayor propaganda de que rebosa de ella.
El espacio sonoro y físico en los sectores, minoritarios, dedicados al turismo está invadido por acordes vocingleros a nivel que se quiere muy andaluz o spanish difícilmente soportable. En otros hay una total mezcolanza de oferta mercantil con peculiaridades de la geografía, lugares concretos, comunidades, sus usos y costumbres. Conviene, en lugar de las desfasadas y un tanto rancias divisiones en continentes, el conservador pensamiento global y la libre percepción exploradora, no olvidar jamás la cuadrícula correcta de taifas, tribus, diferenciaciones y caciques. Por supuesto la información nacional ampliar brilla por su completa ausencia.
La trinidad Negocio, Dinero, Publicidad ha reemplazado a la estética, la ética y la ilusión del descubrimiento, de adentrarse en un Continente sin fronteras, por África, América, confines de Europa, Oceanía. Se han orillado, al mismo tiempo la moral, la curiosidad del contacto, el sentimiento de aventura por vicario que sea, la apreciación de los otros como individuos, la solidaridad respecto a países que empiezan y acuden, más bien acudían, a FITUR con sus escasos recursos y empresas de viajes recientemente creadas. La responsabilidad de esa regresión, esas grisura actual de FITUR, enmascarada por la apariencia y el ruido, recae en sus programadores oficiales, tanto los de Madrid como los de otras zonas de España. En el caso madrileño, es muy posible que el paso de la Alegre Ventana al Mundo a la Cueva de Mercaderes se deba a la premura de una reacción defensiva ante un Gobierno español de la más inusitada abajeza. Cegados los responsables por la necesidad de exhibir cifras de éxito en la gestión, el ruido, el maquillaje y las cifras les han hecho olvidar completamente el alma de este organismo, la atención a países que no pueden comprar espacios en su show pero poseen un valioso caudal.
En el pabellón de África quien esto escribe echó en falta Etiopía .Preguntó por ella a otros africanos y le dijeron, con un deje de pesadumbre, que no había podido estar, probablemente por causas monetaria. Quien esto escribe conoce y ha viajado, sola, por Etiopía, y no tiene sino agradecimiento, afecto y un gran buen recuerdo de ella. Su ausencia brillaba en contraste con la extensión lujosa de la presencia marroquí. Y resaltaba, diáfana, en el mapa abrumador de pabellones de negocios de la Feria.
ROSÚA
Madrid, enero de 2025.